Tuesday, February 16, 2010

Malentendidos

¿Por qué a la primera muestra de descontento van todos a dejarme ofrendas a mi hipotética tumba? Si no he escrito es porque no he tenido nada que decir, no porque crea que mi labor en este mundo ciberespacial haya terminado o porque crea que el PAN haya solucionado todos mis problemas y ahora no me quede nada salvo descansar.
Por el contrario, los gargajos que se fermentan en mis pulmones los siento cada vez más pesados, cada vez más amarillos y purulentos. Aunque los escupa con la impotencia y el cansancio de quien ha fracasado tanto que el fracaso se ha convertido en su único sentido alcanzable, manchar las banquetas de la civilización con mis inmundicias sigue siendo para mí una responsabilidad.

Así que anden con cuidado, no vaya a ser que se embarren los zapatos.