Monday, October 22, 2007

Por nada en el mundo veas Luz silenciosa

El otro día estaba de lo más tranquilo hasta que se me ocurrió ir al cine del World Trade Center a ver una película llamada Luz silenciosa.

La película es excpcionalmente buena. La fotografía es excelente, la ambientación es de primera. La historia se plantea de manera sencilla (es lineal), pero a la vez es devastadoramente compleja, y esto se retrata en el manejo de las dimensiones emocionales de los personajes. Es sin lugar a dudas una de las mejores películas que he visto en mucho tiempo. El director es un experto en exprimir cada escena, en revelar esencias en fragmentos perfectamente escogidos, en detalles minúsculos como lágrimas y gotas de sudor. La película tiene pocos diálogos y las escenas avanzan en tiempos parecidos al real. Se apela a una economía de la palabra que refleja la dirección a la cual apunta el director, que es la de desarrollar un ambiente a partir del silencio, los sonidos de la naturaleza, de los autos, del polvo. Pero sobre todo, del sonido del silencio. Heredero de Rulfo en este sentido.

En fin, uno pensaría que la gente que va a ver cine de arte sabría suficiente sobre intertextualidad para hacer la relación entre el título de la película y el hecho de que esté contruida por el silencio y la imagen. Pero no. Hoy he descubierto que la gente va a ver una película "difícil" mentalizada como si fuera a una de Jackie Chan y por tanto, cree que los silencios de la película fueron hechos para que ellos pudieran comentar acerca del pozole que comieron esa tarde.

O sea, por lo menos sean honestos y sálganse de la película si les da hueva. Ríndanse y vayanse a su casa a ver La Academia. No me caguen la madre quedándose a verla si su débil cerebro, tan acostumbrado éste a la síntesis televisiva de una idea en 18 segundos, no puede enfocarse en saborear una película que le exige más al espectador que aplastar el culo en la poltrona y fijar los ojos en unos muñequitos de colores que venden refrescos o un político que alza el puño a favor de la democracia inexistente.

Conclusiones:

-Si no sabes apreciar la película en silencio, o si te aburre, no asumas que todos en la sala compartimos eso y deja de arruinar el ambience poniéndote a hacer comentarios estúpidos con tu amiga. Únicamente te delatan como un imbécil. Habemos quienes pagamos 50 pesos por la experiencia de ver una película en el cine. Y recuerda, QUE NO HAYA DIÁLOGOS NO SIGNIFICA QUE NO SE ESTÉ DICIENDO NADA, ¡BURRO!

- Si eres demasiado lerdo o huevón para hacer el intento de clavarte en ella, no veas Luz silenciosa. Posiblemente tengas mejor suerte divirtiéndote con la TV notas de esta semana, que hasta un perro le entiende.

7 comments:

sirako said...

voy a ir a verla cerca de una escuela para sordo-mudos

Estudiantes y egresados de la lic. en Historia-UABC-UACJ said...

Ya viste Baraka? yo la acabo de ver y me encantó, estábamos 4 personas viéndola y ninguno dijimos ni una sola palabra, hasta que terminó claro. A veces uno no entiende que los silencios dicen más que cualquier palabra.
Un abrazo

headbangirl said...

igual y me lanzo

Wacarroquer said...

Bien dicho k, a la otra hacelas de pedo allí mismo y vas a ver si no se callan o se van, jejeje.

sirako said...

checa el videllín

Teri Yakimoto said...

Me hiciste recordar la vez que fuí a ver "Marderlay" en el cine de Polanco, la "Casa de Arte" (que de eso no tiene nada) porque un señor entro a dormirse en la sala y lo peor es que comenzó a roncar bien cabrón...

Carmen said...

La verdad es que hay gente nefasta en los cines, y si vas a los de centros comerciales esos son los peores. No soporto el ruido desde que entras y soplarte todos los comerciales que pasan.
En algunas funciones hay que agradecer que pasaste sin incidentes de pelearte a media película con el guay que no cabe en el asiento atras de ti y que te patea todo el tiempo. O las comadres o el tragaldabas. En fin que tengo que ver esa pelicula antes que la quiten del Lumiere Reforma que es más o menos decente.
Ah y que no se parezca a Batalla en el Cielo, preferí Japón.
saludos